lunes, 14 de enero de 2013

LIBROS QUE HE LEIDO: FUEGO SOBRE SAN JUAN (Pedro García Bilbao y Javier Sanchez-Reyes)



EL LIBRO

¿Hubiera podido España ganar la guerra de Cuba? ¿Y mantener Filipinas? Que no haya sucedido en este universo no quiere decir que en otros la realidad no haya sido muy diferente, y, con un poquito de ayuda…

1898. Estados Unidos ataca España por sorpresa. Objetivo: iniciar un imperio mundial. La armada española y un puñado de valientes son la única barrera ante la barbarie.

Manila, 1912, pero nada es lo que debiera ser. De entrada, España, que conserva sus territorios de ultramar, es una confederación, y Filipinas, uno de sus estados. Aquí, en una peculiar reescritura del Desastre del 98, España sale de la crisis y le mete la crisis a los Estados Unidos de América.
Batalla de Las Lomas de San Juan (Julio 1898)

IMPRESION PERSONAL

Plantean los autores una ucronía en la cual España no hubiera perdido la guerra de Cuba frente al naciente imperio norteamericano.  Pero ¿qué significa esta palabreja tan rara? 

La ucronía es un género literario que también podría denominarse novela histórica alternativa, y que se caracteriza porque la trama transcurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado en el que algún acontecimiento sucedió de forma diferente a como ocurrió en realidad (por ejemplo: los vencidos de determinada guerra serían los vencedores, o tal o cual rey continuó reinando durante mucho tiempo porque no murió fruto de las heridas recibidas). La ucronía especula sobre realidades alternativas ficticias en las cuales los hechos se han desarrollado de diferente forma de como los conocemos. Esa línea histórica se desarrolla a partir de un evento histórico extensamente conocido, significativo, y/o relevante, en el ámbito universal o regional. Ese momento o evento común que separa a la realidad histórica conocida de la realidad ucrónica, se llama punto Jonbar.

Las ucronías son una rama completa de la ciencia ficción que especulan acerca de las posibles consecuencias de que un punto Jonbar hubiera tenido un resultado diferente al que tuvo en nuestra línea temporal.

En principio, esto puede parecer más fantasía alocada que ciencia ficción, pero lo cierto es que el libro está pasmosamente documentado y se puede intuir detrás de su redacción un pormenorizado estudio de la situación histórica. Una vez que nos han expuesto todos los detalles, llega a parecer probable la victoria en la batalla de las lomas de San Juan, el 1 de julio de 1898, en tierra; y tras esta premisa se abren las puertas a una historia alternativa fascinadora.

El estilo literario de los autores no es lo que prima en la novela, pero no nos encontramos ante una redacción simplona; más al contrario, el lenguaje utilizado por los personajes en el bando español parece muy real y adecuado. La inclusión de pasajes de los ensayos literarios (ficticios) de uno de los capitanes de navío protagonistas es también todo un acierto, ya que dotan de gran credibilidad a la historia (de hecho, al principio pueden surgir dudas en el lector acerca de si se encuentra ante una trascripción real o inventada).

A este tenor hay pocas cosas que lamentar, la narración es fuerte y precisa durante todo la historia y sólo flojea en los capítulos finales donde se nos pretende proporcionar de manera apresurada una visión de las consecuencias históricas de esta divergencia en el Punto Jumbar que supone una victoria en una guerra de la que actualmente casi nadie se acuerda. Hay que achacar esto a las necesidades de limitar la extensión del relato (ya que concursaba para un certamen de novela corta), pero se hecha de menos la minuciosidad histórica en la exposición de los acontecimientos que hasta el momento habían convertido en realidad para el lector algo que siempre asumimos como fantasía nacional


Tropas Mambisas en Las Lomas de San Juan


Javier Sánchez y Pedro García Bilbao, tras "demostrarnos" la victoria en las lomas de San Juan, nos esbozan al vuelo los acontecimientos siguientes que se suceden con la inevitabilidad de la caída de las fichas de un dominó. Una España menos débil y con influencia en ultramar introduce un nuevo equilibrio en Europa que evita la Primera Guerra Mundial y los cambios políticos internos parece que soslayarán también la futura guerra civil. Para redondear la utopía, al instaurarse la república aumenta la autonomía de regiones como Cataluña y la descentralización se hace también necesaria en Cuba y Filipinas, que prosperan en paz bajo nuestra égida.

En resumen, la victoria sobre los pérfidos Estados Unidos y su política expansionista evita el desangre interno español, protege a Cuba y Puerto Rico y posiblemente a toda Centroamérica de la nefasta influencia Yankee, evita la primera guerra europea, auspicia la prosperidad de Manila e incluso se encamina a crear un nuevo equilibrio en el Pacífico contrarrestando el auge japonés que llevará seguramente a evitar también la Segunda Guerra Mundial.

Y por un momento, todo esto parece posible.

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